Según datos estadísticos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, en julio de 2025, existen más de 1.348.000 autónomos pensionistas de jubilación en activo, con una pensión media cuya cuantía alcanza los 1.009,61 €/mes frente a la cuantía media de la pensión de jubilación mensual en el RETA en 2024 que era de 962,78 €/mes, lo que representa un incremento del 4,64% en cuanto al gasto en pensiones de jubilación en el RETA.

De otro lado, en 2024, se produjeron más de 60.000 nuevas jubilaciones de personas trabajadoras autónomas que estaban adscritas al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos de la Seguridad Social (RETA); de estas, 22.905 se generaron entre los meses de enero y mayo de ese mismo año. Si comparamos estos datos con las altas iniciales de pensiones de jubilación generadas en el RETA en el mismo periodo del año 2025, las estadísticas arrojan una cifra de 26.526; es decir, en tan sólo 5 meses, las altas iniciales de pensiones de jubilación en el RETA han crecido más de un 13%. Los nuevos autónomos jubilados, en enero de 2025, tenían una pensión media de 1.155 €/mes.

De seguir la misma tendencia, UPTA considera que 2025 finalizará con un 15% más en relación a 2024, de personas trabajadoras autónomas que habrán accedido a la pensión de jubilación en cualquiera de sus modalidades.

Ello viene a respaldar una de las demandas realizadas por UPTA y relacionadas con el envejecimiento de la población activa en el RETA y la ausencia de políticas de relevo generacional, lo que supondrá mayor número de jubilaciones y menor número de cotizantes en el RETA.

El RETA presenta un envejecimiento más acelerado que otros regímenes de la Seguridad Social, debido a la estructura demográfica y las características propias del colectivo. Los autónomos, en su mayoría, están activos a edades más avanzadas y dependen casi exclusivamente de la pensión de jubilación, ya que tienen más dificultades para acceder a otras prestaciones sociales como la incapacidad permanente o el cese de actividad.

Eduardo Abad, presidente de UPTA, indica que "si no se produce un cambio estructural en las políticas de renovación del colectivo autónomo, el sistema podría sufrir un desequilibrio grave entre los cotizantes activos y los pensionistas. Es necesario formular y ejecutar un Plan Nacional de Relevo Generacional que venga a equilibrar el tambaleo que podría, a medio plazo, sufrir el sistema".