La principal prioridad en materia de trabajo autónomo, en el nuevo curso político que está a punto de comenzar, es la reforma de las cotizaciones de los trabajadores autónomos al RETA.
El colectivo necesita urgentemente adaptar sus cotizaciones a las rentas de trabajo que generan anualmente en el desarrollo de sus actividades económicas.
En la actualidad, y según los datos de la Agencia Tributaria, más de 1.2 millones de autónomos declaran rentas de trabajo por debajo del SMI, por ello estos trabajadores por cuenta propia están sobrecotizando muy por encima de sus posibilidades.
En el otro extremo, más de 700 mil autónomos con rentas superiores a 30.000 € están cotizando por la base mínima, realizando un ínfimo esfuerzo contributivo al sistema público de la Seguridad Social. Además, casi el 70% de ellos tienen contratados seguros de ahorro y planes de pensiones privados.
Para Eduardo Abad, presidente de UPTA, “es hora de pasar a la acción y dejar la política de anuncios grandilocuentes, hay que concretar definitivamente los cambios anunciados por el ministro en repetidas ocasiones. Hace más de cuatro meses de la última reunión en el Ministerio para consensuar el texto definitivo, y esta demora es inaceptable, parece que las presiones de organizaciones que no representan el interés de las personas trabajadoras autónomas están detrás de esta ralentización”.
Desde UPTA, seguiremos peleando para que en el próximo año 2022 entre en funcionamiento un nuevo sistema, nos aferramos a los compromisos alcanzados por la mayoría de los partidos políticos en el Congreso de los Diputados y a la recomendación al respecto realizada por la presidenta de los Pactos de Toledo. El nuevo sistema no puede esperar más.