La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos, UPTA, ha enviado esta mañana al Gobierno de España las medidas adicionales que, sin duda, terminarán de completar las ya tomadas por el ejecutivo y que servirán para ordenar, de forma efectiva, la situación de millones de trabajadores autónomos que en estos momentos ven peligrar el futuro de sus negocios.
UPTA ha realizado el cálculo aproximado de las personas trabajadoras autónomas que se podrán acoger al cese de actividad por cierre forzoso y supera el millón de trabajadores por cuenta propia, 1.300.000 aproximadamente. Serán más de 600.000 los que podrán acreditar el cese por pérdidas de facturación igual o superior al 75%, sin embargo, serán miles los que no podrán acreditar esta cantidad en el mes de marzo y que se quedarán al margen de esta ayuda. Por ello desde UPTA, entre otras grandes demandas, seguimos insistiendo en que se rebaje la acreditación de minoración de facturación del 75% al 50%.
Además, en estos momentos una de las mayores preocupaciones del colectivo es acometer el pago de los alquileres de los establecimientos en los que ejercen su actividad económica y/o profesional, esta es una de las medidas que deben contemplarse de forma indiscutible, no entendemos como el Vicepresidente considera a los autónomos colectivo en situación de vulnerabilidad y luego no ha incluido los alquileres de los locales afectos a la actividad de negocio en la medida aprobada en el RDL 11/2020. Además, para acceder al derecho de la protección del bono social y para el rescate de los planes de pensiones se exige tener la actividad dada de baja en Hacienda y Seguridad Social, con lo quedan excluidos los autónomos que perciben la prestación extraordinaria de cese de actividad que se mantengan en alta.
También hemos demandado que se modifique la aplicación de la moratoria del pago de la cotización de los seguros sociales de los autónomos correspondiente al mes de abril, puesto que si en un mes tendrán dificultades económicas será en este, por ello hemos pedido que esta moratoria comience en abril y se prolongue hasta junio del 2020, ya que lo único contemplado para el colectivo respecto de la cuota de abril es un aplazamiento con intereses.
Por último, la organización reitera la necesidad de posponer la presentación de las declaraciones trimestrales de los impuestos que ha de realizarse entre el 1 y 20 de abril, al plazo de presentación del siguiente trimestre. Esta petición estará circunscrita a aquellas autónomas y pequeñas empresas con un volumen de facturación anual inferior a 250.000 euros.
Eduardo Abad, presidente de UPTA “Desde UPTA seguiremos trabajando para mejorar la situación del colectivo. Sólo a través de la negociación podremos alcanzar nuestros propósitos, no es momento de confrontaciones, es tiempo de trabajar y volcar los esfuerzos en frenar la pandemia y en preparar nuestra economía para aguantar el golpe que sufriremos”.