Sin duda, los gobiernos autonómicos pueden hacer un mayor esfuerzo para contrarrestar los efectos económicos del coronavirus. La inmensa mayoría de las medidas aprobadas recogen ayudas que el estado central ya ha puesto en marcha, y simplemente quedan bien en un titular de prensa.
Avales y sistemas de refinanciación de créditos, son sin duda las propuestas estrella, las más repetidas por los territorios. También algunas Comunidades incorporan ayudas directas al autónomo, es el caso de la Comunidad de Madrid, que ofrece 3.200€. Esta sería una buena medida, pero el presupuesto es de cinco millones de euros y tan solo se podrán beneficiar 1.560 autónomos de un total de 500.000 trabajadores por cuenta propia.
Cantabria destina 150€ a la semana para autónomos hasta con un asalariado, de dos a cinco asalariados 225€ semanales y de seis a nueve trabajadores 300€, el presupuesto es de diez millones de euros, y tan solo podrán acogerse 7.000 autónomos de los 41.000. Otro ejemplo es Cataluña, que destinará para el colectivo de personas físicas siete millones de euros en ayudas a través de una subvención directa, pero apenas llegará a 4.500 autónomos y autónomas de dicha Comunidad.
Para nuestra organización, tan solo Canarias ha publicado la medida más acertada, una prestación del 30% de la base de cotización para aquellos autónomos que estén en cese de actividad. De esta manera se ofrece una ayuda directa que solo tiene que justificarse con el documento acreditativo del cese de actividad emitido por la mutua de accidentes de trabajo.
Esta es la disposición más económica que pueden desarrollar los gobiernos autonómicos y de mayor efectividad. Es de rápida implementación, controlable al 100% y además proporciona directamente recursos económicos a los autónomos que sufren el cierre de sus negocios por imperativo legal; a los que soportan una minoración de ingresos y tienen que cesar temporalmente su actividad, o a quienes siguen con el establecimiento abierto, pero padeciendo una importante caída de su facturación.
Eduardo Abad, presidente de UPTA “las Comunidades tienen posibilidades reales de cambiar los objetivos de los proyectos que les financia la U.E, cientos de millones de euros que pueden ser redirigidos en ayudar a los autónomos, esa tendría que ser su prioridad, y no otra, en esta crisis extraordinaria”.