Si no se llega a un acuerdo para prolongar el Estado de Alarma, la situación para los autónomos será insostenible

Los datos son devastadores, más de 41.000 autónomos han cesado definitivamente sus negocios en el pasado mes de abril. Los sectores más afectados por la crisis del COVID- 19 son el pequeño comercio que pierde 9.477 activos, construcción con 5.805 bajas y las actividades profesionales con 4.283 autónomos menos.

Respecto a las Comunidades Autónomas, Andalucía pierde 8.508 trabajadores autónomos, Cataluña le sigue con 6.865, la Comunidad de Madrid también supera los 6.000, con 6.197 autónomos menos, y Valencia y Castilla la Mancha que pierden 4.740 y 2.294 autónomos respectivamente.

Sería incomprensible que partidos políticos que alzan la bandera del trabajo autónomo sean ahora quienes perjudiquen de forma irresponsable a nuestro colectivo. De darse esta situación los autónomos no olvidarán ni podrán perdonar que se les deje totalmente desamparados y desprotegidos.

Eduardo Abad, presidente de UPTA, “se esperaban estos datos en cuanto al número de autónomos que cerrarían sus negocios. Afortunadamente, el balón de oxígeno que ha supuesto el cese de actividad ha frenado una caída histórica. Pero cuidado, si el miércoles no se prolonga el Estado de alarma, no tendremos las ayudas que nuestro colectivo ha conseguido a base de negociaciones con el Gobierno. Este escenario provocaría una auténtica catástrofe, si desaparecen medidas fundamentales como el cese de actividad, la moratoria del pago de cuotas sociales y alquileres o de pago de préstamos, cambiará radicalmente la situación de los ERTES y sería una irresponsabilidad mayúscula. Los partidos deben ser consecuentes y tendrán que valorar las graves consecuencias que puede provocar la decisión de no prolongar el Estado de Alarma”.