Son muchas las empresas que no interactúan con sus clientes más allá del momento en el que entregan su producto o servicio. Porque éstos pagan, reciben un ticket y se van, sin dejar un “canal abierto” para la relación que propicia la compra recurrente.
Whatsapp es una de las aplicaciones más utilizadas en España. Tiene más usuarios que Instagram, Twitter y LinkedIn juntos. ¿Por qué no plantearte el usarla para establecer más relación con tu cliente? Eso sí, sin olvidar que, en una red de mensajería personal, o respetas sus códigos, o serás bloqueado a las primeras de cambio.